jueves, 20 de septiembre de 2012

Tema 1(2º). Texto sobre el Emirato independiente y el Califato

<<Empezaba lo que los historiadores dan en llamar el Emirato independiente. ¿Qué quiere decir eso? Que el Emir ya no dependía del lejano Califato (que había pasado de Damasco a Bagdad), salvo en el aspecto religioso. El califa seguía siendo el jefe de todos los creyentes musulmanes, pero Abderramán I tenía todo el poder político de la España musulmana en sus manos. El momento más brillante de los Omeyas en España corresponde a la época de un sucesor suyo que gobierna a lo largo de la primera mitad del siglo X: Abderramán III. Además, este Abderramán se vio tan fuerte, tan poderoso, que incluso se atrevió a proclamarse Califa. Él y no otro era el jefe de todos los creyentes musulmanes; al menos, en el territorio que caía bajo su dominio: en España. Y eso comenzará en un año fácil de recordar, porque es una año capicúa: el 929.>>
>>Bajo Abderramán III el ejército tendrá una fuerza tan notable, con mercenarios que vienen de todas partes (cosa curiosa, hasta de Europa Oriental, con los eslavos), que Abderramán III hará incursiones por todo el norte de España volviendo a tener bajo su control a ciudades tan lejanas como Zaragoza.>>
FERNÁNDEZ ÁLVAREZ, Manuel, Pequeña Historia de España, Madrid, Espasa Libros, 2010, págs. 86 y 87.
Califato de Córdoba - 1000

lunes, 17 de septiembre de 2012

Tema 16(1º). Actividades del tema

Enlace con el documento pdf:

Técnicas de trabajo: presentación del cuaderno o libreta de la asignatura

2000 Notebook, Pages 4-5
1. El cuaderno de Ciencias Sociales deberá ser de hojas de folio. Las páginas deberán ser de cuadros.
  • Pon tu nombre, el grupo al que perteneces y el nombre de la asignatura en la primera hoja del cuaderno.
2. Se cuidará al máximo la presentación del cuaderno.
  • El alumnado evitará cualquier anotación o dibujo, tanto en la portada como en las hojas, ajenos a la asignatura.
  • No se arrancarán hojas del cuaderno, a no ser que sea estrictamente necesario. Para escribir en sucio puede reutilizar otras hojas que no sean las de cuaderno.
  • Se deberá escribir en el cuaderno con bolígrafo. A no ser que se indique lo contrario no se deberá utilizar el lápiz salvo que sea de forma extraordinaria y provisional, cuando no estés seguro de algo.
  • Sólo se permitirá el uso de bolígrafos de tres colores: rojo, azul y negro. El primero sólo se podrá utilizar para correcciones, numeraciones y subrayados; quedando el azul y el negro para la realización de las actividades y la copia de apuntes.
  • Se respetarán los márgenes superiores, inferiores y laterales del cuaderno (los cuales serán siempre los mismos en todas las páginas). Éstos consisten en un pequeño espacio en la parte superior, inferior, izquierda y derecha de la hoja para que el contenido no te quede apretado. No se deberá olvidar aprovechar al máximo (respetando el margen inferior) la totalidad de la página.
  • Se mantendrán en todas las páginas del cuaderno el mismo espaciado entre líneas (un cuadro). La excepción puede ser el paso de un apartado a otro.
  • Se cuidará al máximo la caligrafía para garantizar la legibilidad. En caso de no ser aceptable el profesorado podrá exigir la repetición completa de la hoja.
  • Cuando existan equivocaciones puedes tacharlas de forma sencilla (línea horizontal sobre la palabra) e indicar el nuevo dato a continuación. Si utilizas algún corrector (como típex) debes hacerlo en pequeñas cantidades y discretamente para no hacer grandes tachones.
3. Se cuidará al máximo el orden en el cuaderno. Esto le ayudará al alumnado a estudiar ya que tendrá integrado todo lo que trate del mismo tema y no tendrá cada cosa en un sitio diferente.
  • Se numerarán las hojas del cuaderno a medida se vayan utilizando. No se numerará ninguna página sin escribir. Con ello se busca que no se desordenen las páginas en caso de que haya que arrancarlas del cuaderno.
  • En el margen izquierdo se indicará la fecha en que se toman las anotaciones y se realizan los ejercicios y correcciones. De esta forma podrás saber lo que se ha hecho en clase cada día y completarlo si un día no has podido asistir.
  • Cuando se cambie de tema o unidad se cambiará de página, comenzando la misma con el título del nuevo tema precedido por el número del mismo.
  • A continuación del título del tema se procederá a realizar un índice de la totalidad de apartados del tema numerados por dos números separados por un punto: el primero corresponderá al número del tema y el segundo corresponderá al del apartado dentro del tema.

                Ejemplo:

                       Tema 1. El Sistema Solar y la Tierra.

                               1.1. (tema 1, apartado 1). El Sistema Solar.

                               1.2. La Tierra.

                               1.3. El movimiento de rotación.

                               1.4. El movimiento de traslación.

  • Finalmente, a continuación del índice, se irá trabajando los distintos apartados del tema (ejercicios, apuntes, correcciones…). Al comienzo de cada apartado, independientemente de que se haya puesto un índice, se indicará la numeración y título del mismo.
4. El cuaderno deberá estar a punto y al día en todo momento, es decir, deberá estar ordenado (las hojas en el orden que corresponda), completo (todos los apuntes, ejercicios y otras hojas relacionadas) y corregido (los ejercicios revisados, los posibles errores, la ortografía...).
  • En caso de ausencia por motivo justificado el alumnado tiene la obligación de recoger toda la información impartida ese día (realización de ejercicios, correcciones y apuntes) de los compañeros. Un día de ausencia, ya sea por enfermedad u otro motivo, no es un día de fiesta.
5. Debes revisar la ortografía, acentuación, puntuación y redacción de los apuntes consultando en el diccionario aquellas palabras de las que no estés seguro cómo se escriben. En clase puedes preguntar al profesor/a de la asignatura cuando esté explicando las dudas que tengas en este sentido y así cogerás más correctamente los apuntes.

Temas 1(1º). Texto sobre el Sistema Solar: su reproducción a escala

Antes de empezar a leer este texto a lo mejor deberías saber lo que es la "escala": es la reproducción (dibujo, maqueta...) de algo real de forma proporcional (aunque es más pequeño la reproducción en la realidad todo tiene que ser igual de pequeño con respecto a ella). Ejemplo, un coche de juguete es una reproducción en pequeño de la realidad; todo está al mismo tamaño de reducción (rueda, puertas, volante...). Para cualquier ampliación en este blog hay una entrada sobre esa cuestión: socialesmoriles.blogspot.com.es/2011/09/tema-2-escalas-de-mapas.html

<<[...] Te darás cuenta también enseguida de que ninguno de los mapas que hayas podido ver del sistema solar estaba dibujado ni siquiera remotamente (lejanamente) a escala. La mayoría de los mapas que se ven en las clases muestran los planetas uno detrás de otro a intervalos (distancias) de buena vecindad (relativamente cercanos unos de otros) -los gigantes exteriores (Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno) llegan incluso a proyectar sombras unos sobre otros en algunas ilustraciones-, pero se trata de un engaño necesario para poder incluirlos todos en la misma hoja. En verdad, Neptuno no está un poquito más lejos que Júpiter. Está mucho más allá de Júpiter, cinco veces más que la distancia que separa a Júpiter de la Tierra, tan lejos que recibe solo un 3% (por cada 100 que recibe Júpiter, Neptuno solo recibe 3) de la luz que recibe Júpiter. Las distancias son tales, en realidad, que nos es prácticamente imposible dibujar a escala el sistema solar. Aunque añadieses montones de páginas plegadas a los libros de texto o utilizases una cartulina realmente grande no podrías aproximarte siquiera. En un dibujo a escala del sistema solar, con la Tierra reducida al tamaño de un guisante, Júpiter estaría a trescientos metros de distancia (aproximadamente trescientos pasos) y, Plutón, a 2,5 kilómetros (aproximadamente a 2.500 pasos) [...].>>
BRYSON, Bill, Una breve historia de casi todo, Barcelona, RBA Libros, 2005.
Solar sys

domingo, 16 de septiembre de 2012

Temas 1 y 8(2º). Textos sobre la "toma" de Granada en 1492: el fin de Al-Andalus

<<La misma noche del 1 de enero de 1492, el visir, que había permanecido junto a los rehenes, emprendió el regreso a Granada, acompañado en esta ocasión por varios oficiales cristianos a los que debía introducir en la ciudad conforme a los acuerdos. Penetraron en ella de noche, por el camino que habían tomado mi padre y sus compañeros de cautiverio, lo que tenía la ventaja de no despertar demasiado pronto las sospechas de la gente de la ciudad. Al día siguiente por la mañana, se presentaron en la torre de Comares donde Boabdil les entregó las llaves de la fortaleza. Pronto llegaron, siempre por el mismo camino apartado, unos cuantos centenares de soldados castellanos que se apoderaron de las murallas. Un obispo izó una cruz encima de la atalaya y los soldados aclamaron gritando tres veces «Castilla», «Castilla», «Castilla», lo que era costumbre entre ellos cuando tomaban una plaza. Al oír aquellos gritos, los granadinos comprendieron que ya había ocurrido lo irreparable y, estupefactos de que un acontecimiento tan considerable se hubiera producido con tan poco estrépito, se pusieron a orar y a salmodiar con los ojos empañados y las rodillas flojas.>>
MAALOUF, Amin, León el Africano, Madrid, Alianza Editorial, 1994.
La rendición de Granada
<<[...] El rey Fernando y la reina Isabel, vista la carta y la embajada del rey Boabdil, decidieron ir a tomar la Alhambra; y partieron del campamento real de Santa Fe el lunes, 2 de enero, con un gran ejército, organizado para la batalla. Y llegando cerca de la Alhambra, salió el rey Boabdil, acompañado de muchos caballeros moros, con las llaves en las manos, montado a caballo. Y quiso Boabdil apearse del caballo para besar la mano del rey, pero el rey no le consintió descabalgar del caballo ni quiso darle la mano para ese fin. En su lugar el rey moro le besó en el brazo y dándole las llaves dijo:
- Toma, señor, las llaves de tu ciudad; que yo y los que estamos dentro somos tuyos.>>
>>Y el rey don Fernando recibió las llaves y dioselas a la reina, y la reina se las dió al príncipe, y el príncipe se las dió al conde de Tendilla; el cual con el duque de Escalona y marqués de Villena y con otros muchos caballeros, tres mil a caballo y dos mil espingarderos, fueron enviados para entrar en la Alhambra y apoderarse de ella. [...]>>
>>Y el rey Boabdil con los caballeros mayores de Granada y con otros muchos moros salieron de la ciudad y se fueron según las condiciones de la capitulación. Muchos se fueron al otro lado del mar. El rey Boabdil se fue a vivir y reinar al valle de Purchena, [...], que estaba enteramente poblado por mudéjares, donde el rey le dió señorío, renta y muchos vasallos, perdonándole la prisión que de antes le debía y devolviéndole los rehenes que tenía en su poder desde cuando lo tuvo preso en Lucena.>>
Andrés Bernáldez, Crónica de los Reyes Católicos, finales del siglo XV y principios del XVI (adaptado).

Tema 2(2º). Primera Cruzada: los cruzados conquistan Jerusalén en 1099

Texto de un testigo cristiano presencial

<<Maravillosos espectáculos alegraban nuestra vista. Algunos de nosotros, los más piadosos, cortaron las cabezas de los musulmanes; otros los hicieron blancos de sus flechas; otros fueron más lejos y los arrastraron a las hogueras. En las calles y plazas de Jerusalén no se veían más que montones de cabezas, manos y pies. Se derramó tanta sangre en la mezquita edificada sobre el templo de Salomón, que los cadáveres flotaban en ella y en muchos lugares la sangre nos llegaba hasta la rodilla. Cuando no hubo más musulmanes que matar, los jefes del ejército se dirigieron en procesión a la Iglesia del Santo Sepulcro para la ceremonia de acción de gracias>>
Raimundo de Aguilers, Historia Francorum qui ceperunt Iherusalem (sacado de es.wikipedia.org/wiki/Sitio_de_Jerusal%C3%A9n_%281099%29#cite_note-1)
Oriente Proximo 1135
Versión musulmana de la conquista de Jerusalén
<<En efecto, el viernes 22 de shabán del año 492 de la hégira, el 15 de julio de 1099, los frany [cruzados, francos] se han apoderado de la ciudad santa tras un asedio de cuarenta días. Los exiliados aún tiemblan cada vez que lo refieren, y la mirada se les queda fija, como si todavía tuvieran ante la vista a esos guerreros rubios cubiertos de armaduras que se dispersan por las calles, con las espadas desenvainadas, degollando a hombres, mujeres y niños, pillando las casas y saqueando las mezquitas.>>
>>Cuando, dos días después, cesó la matanza, ya no quedaba ni un solo musulmán dentro de las murallas. Algunos aprovecharon la confusión para escabullirse a través de las puertas, que los asaltantes habían echado abajo. Los demás yacían a miles en medio de charcos de sangre en el umbral de sus casas o en las proximidades de las mezquitas. Había entre ellos gran número de imanes, de ulemas y de ascetas sufíes que habían abandonado sus países para ir a vivir un piadoso retiro en esos lugares santos. A los últimos supervivientes los obligaron a llevar a cabo la peor de las tareas: llevar a cuestas los cadáveres de los suyos, amontonarlos sin sepultar en terrenos baldíos y quemarlos a continuación antes de que los mataran a ellos también o los vendieran como esclavos.>>
>>La suerte que corrieron los judíos de Jerusalén fue igualmente atroz. En las primeras horas de la batalla, muchos de ellos participaron en la defensa de su barrio, la judería, situado al norte de la ciudad. Pero cuando se desplomó el lienzo de muralla que dominaba sus casas y los caballeros rubios empezaron a invadir las calles, los judíos enloquecieron. La comunidad entera, repitiendo un gesto ancestral, se reunió en la principal sinagoga para orar. Los frany [cruzados, francos] bloquearon las salidas y, a continuación, apilando haces de leña todo alrededor, le prendieron fuego. A los que intentaban salir los mataban en las callejas próximas. Los demás se quemaban vivos.>>
MAALOUF, Amin, Las cruzadas vistas por los árabes, Madrid, Alianza Editorial, 2003.

Tema 1(2º). Texto sobre el califato abasida

<<Sin embargo, tiene tras de sí una historia gloriosa. Los califas predecesores suyos han sido durante los dos siglos posteriores a la muerte del Profeta (632-833) los jefes espirituales y temporales de un inmenso imperio, que, cuando estaba en su apogeo, se extendía desde el Indo hasta los Pirineos, y que incluso se ha adentrado en dirección a los valles del Ródano y del Loira. Y la dinastía abasida, a la que pertenece al-Mustazhir, ha convertido Bagdad en la ciudad fabulosa de las mil y una noches. A comienzos del siglo IX, en los tiempos en que reinaba su antepasado Harún-al-Rashid, el califato era el Estado más rico y más poderoso de la tierra, y su capital el centro de la civilización más avanzada. Tenía mil médicos diplomados, un gran hospital gratuito, un servicio postal regular, varios bancos, algunos de los cuales tenían sucursales en la China, una excelente canalización de agua, un sistema de evacuación directa a la cloaca así como una fábrica de papel —los occidentales, que sólo utilizaban el pergamino a su llegada a Oriente, aprendieron en Siria el arte de fabricar papel a partir de la paja de trigo.>>
MAALOUF, Amin, Las cruzadas vistas por los árabes, Madrid, Alianza Editorial, 2003, pag.
Harun-Charlemagne

Tema 1(2º). Texto sobre la expansión del Islam en el siglo VII: conquista de Jerusalén (638)

<<[…] Aquel día, Umar [segundo califa del Islam, 634-644] había entrado montado en su célebre camello blanco, mientras el patriarca [equivalente a arzobispo] griego de la Ciudad Santa [Jerusalén] acudía a su encuentro. El califa había empezado por prometerle que se respetarían la vida y los bienes de todos los habitantes, antes de pedirle que lo acompañara a visitar los lugares sagrados del cristianismo. Mientras se hallaban en la iglesia de la Qyama, el Santo Sepulcro [lugar donde fue enterrado Jesucristo], como había llegado la hora de la oración, Umar le había preguntado a su anfitrión dónde podría extender su alfombra para prosternarse. El patriarca lo había invitado a permanecer donde estaba, pero el califa había contestado: «Si lo hago, los musulmanes querrán apropiarse mañana de este lugar diciendo: Umar ha orado aquí.» Y, llevándose su alfombra, fue a arrodillarse fuera. Estuvo en lo cierto, pues en ese mismo lugar fue donde se construyó la mezquita que lleva su nombre. […]>>
MAALOUF, Amin, Las cruzadas vistas por los árabes, Madrid, Alianza Editorial, 2003, pag.
C Roca 1966

lunes, 10 de septiembre de 2012

Tema 1(2º). Textos sobre la aportación árabe a la ciencia medieval

<<Alrededor del año 800 de nuestra era, no mucho después de la invención del símbolo «nada», los numerales hindúes se habían difundido por las regiones situadas al norte y al oeste de la India, regiones habitadas por pueblos que hablaban árabe. Esos pueblos ocupaban, además, todo el norte de África y España; así llegó la numeración hindú hasta la península Ibérica, a través de África.>>
>>Los árabes llamaron sifr al símbolo hindú «nada» (sunya).>>
>>El matemático árabe Mohammed Al-Khwarizmi escribió, hacia el año 820, el primer tratado completo sobre el empleo de los numerales hindúes en la aritmética.>>
>>Más de cien años después un francés llamado Gerberto, muy interesado en conocerlo, decidió viajar a la España árabe, mucho más avanzada por entonces que Francia, Alemania o Inglaterra, que aún vivían en la «oscura Edad Media», sin apenas escuelas ni libros y cuyos habitantes eran, casi sin excepción, analfabetos.>>
>>Así, Gerberto se trasladó a España el año 967 y estudió los libros árabes. Conoció el tratado de Al-Khwarizmi, e, impresionado por las ventajas del nuevo sistema de numeración, lo difundió por toda Europa, donde llamaron números arábigos a los numerales hindúes, porque los conocieron a través de los árabes, sin saber que en realidad procedían de la India. En la actualidad seguimos llamándolos arábigos.>>
ASIMOV, Isaac, Cómo descubrimos los números, Barcelona, Editorial Molino, 1984, pág. 22.
Arabic numerals-en
<<El gran poder cultural del Califato de Córdoba durante los siglos IX y X no se ha estudiado apenas y casi siempre se ha comprendido mal. La ciudad de Córdoba, convertida en capital y embellecida con jardines y fuentes, tuvo una población de 500.000 habitantes, mientras las grandes ciudades de Europa no alcanzaban ni la décima parte. La tolerancia de los musulmanes, que dejaban practicar su culto tanto a los judíos como a los cristianos, atrajo a los sabios de todo el mundo y produjo una gran expansión cultural, amparada por la gran biblioteca de la ciudad y los centros de estudio de todas las ciudades del Califato. En ellos, hasta los muchachos sin dinero podían estudiar porque el califa destinaba la cuarta parte de sus ingresos personales a limosnas para los pobres y becas para los estudiantes inteligentes y sin recursos.>>
MOLINA, María Isabel, El señor del Cero, Madrid, Alfaguara, 1996, pág. 3.
Mezquita de Córdoba desde el aire (Córdoba, España)
<<Se podrían multiplicar los ejemplos pues, en todos los terrenos, los frany [occidental, franco] han aprendido de los árabes, tanto en Siria como en España o en Sicilia. Y lo que de ellos aprendieron era indispensable para su ulterior expansión. Si se transmitió la herencia de la civilización griega a Europa occidental fue a través de los árabes, traductores y continuadores. En medicina, astronomía, química, geografía, matemáticas y arquitectura, lo frany [occidentales, francos] adquirieron sus conocimientos de los libros árabes que asimilaron, imitaron y luego superaron. ¡Cuántas palabras dan aún testimonio de ello: cénit, nadir, acimut, álgebra, algoritmo o, sencillamente, <<cifra>>! En lo tocante a la industria, los europeos tomaron, antes de mejorarlos, los procedimientos que utilizaban los árabes para fabricar papel, trabajar el cuero y los tejidos, destilar el alcohol y el azúcar -otras dos palabras tomadas del árabe. Tampoco se puede olvidar hasta qué punto se ha enriquecido también la agricultura europea en contacto con Oriente: albaricoques, berenjenas, escaloñas, naranjas, sandías... La lista de palabras <<árabes>> es interminable.
MAALOUF, Amin, Las cruzadas vistas por los árabes, Madrid, Alianza Editorial, 2003.

lunes, 3 de septiembre de 2012

Tema 16(1º). Textos sobre los visigodos, Bizancio y Carlomagno.

Los visigodos invaden el Imperio Romano.
<<[…] Originalmente, los godos se habían forjado su reputación luchando en una serie interminable de guerras fronterizas contra los romanos y habían ganado la dudosa distinción de servir como esclavos en muchas casas romanas. Más tarde, los hunos invadieron sus tierras natales del mar Negro y, en 376, los romanos permitieron que una gran masa de refugiados godos [visigodos] cruzara el Danubio y entrara en el Imperio romano. Después de aplastar las menguadas legiones del emperador oriental Valente en Adrianópolis, los godos trataron de llegar a un acuerdo de paz con los romanos a cambio de una franja del Imperio que pudieran reivindicar como suya. Pero cuando, tras haber firmado varios tratados con los implacables emperadores romanos, siguieron sin patria, decidieron vengarse saqueando la gran capital imperial. Al final, terminaron instalándose en los territorios visigodos de Francia y España, así como en una considerable franja del norte de Italia [sic] de los ostrogodos. […] En España y el sureste de Francia, los godos pronto se encontraron con problemas con los papas romanos, y los últimos reinos godos desaparecieron en el siglo VIII con la invasión musulmana de España.>>
STROSSER, Edward y PRICE, Michael, Breve historia de la incompetencia militar, Barcelona, Ediciones B, 2009, pags. 55 y 56.
Visigoth migrations
El visigodo Alarico saquea Roma.
<<[…] Por fin, el 24 de agosto del año 410, Alarico I daba la orden trascendental de ocupar la ciudad. El punto elegido fue la puerta Salaria [una de las puertas de las murallas romanas], sita en el nordeste de Roma, por donde entraron los godos [visigodos]. Las órdenes de Alarico eran claras y contundentes: se podía saquear todo lo que se quisiera menos los templos cristianos, y además los guerreros godos no deberían destruir monumentos emblemáticos de la capital -recordemos que Alarico era un amante del arte y de la belleza y sabía que tarde o temprano debería volver a convivir con los romanos-. ¿Por qué no pensar en un futuro emperador de origen visigodo? Sólo Alarico I estaba capacitado para asumir tal poder; no olvidemos que los godos fueron considerados como los más civilizados de todos los pueblos germánicos, en detrimento de otras tribus menos romanizadas y poco dispuestas a negociaciones o pactos.>>
CEBRIÁN, Juan Antonio, La aventura de los godos, Madrid, La Esfera de los Libros, 2002, pág. 25.
Sack of Rome by the Visigoths on 24 August 410 by JN Sylvestre 1890
Un nombre para la mitad restante del Imperio Romano: el Imperio Bizantino
<<Sin embargo, para nosotros, llamar al reino dominado por Constantinopla Imperio Romano sería incurrir en una falsedad. A partir del 476, raras veces estuvo Roma en manos del emperador de Constantinopla, y nunca fue de nuevo centro del gobierno imperial. De hecho, durante casi toda su historia posterior, Roma constituyó un centro de oposición al imperio en Constantinopla.>>
>>¿Cómo debemos llamar, entonces, al Imperio de Oriente? Los occidentales, en siglos posteriores, lo llamaron el Imperio Griego, y hubo una época en la que el Imperio estuvo realmente limitado, en gran parte, a los pueblos de idioma y cultura griegos. Pero esto es demasiado limitado. A veces lo formaron gentes distintas a los griegos, y sus tradiciones procedían tanto de sus herencias romanas y cristianas como de las griegas.>>
>>Podemos considerarlo desde otro punto de vista. El Imperio Romano fue llamado así porque estaba dominado por Roma. Constantinopla era quien gobernaba el Imperio de Oriente. Entonces, ¿no se le debe llamar Imperio de Constantinopla? El problema es que la frase es torpe. Durante los últimos siglos se recurrió al término de Bizancio, el antiguo nombre de Constantinopla. Por esta razón el imperio bajo el dominio de Constantinopla llegó a ser llamado Imperio Bizantino.>>
ASIMOV, Isaac, Constantinopla. El imperio olvidado, Madrid, Alianza Editorial, 1982, pág. 55 y 56.
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Carlomagno y la historia de Europa.
<<Carlomagno finalmente murió en 814, a la edad (longeva para el periodo medieval) de setenta y dos años. Reinó durante cuarenta y seis años, más que cualquier emperador romano verdadero que haya gobernado alguna vez. (Augusto tenía el récord, con cuarenta y cinco años de reinado.) A su muerte el reino de Carlomagno estaba en su apogeo, en cuanto a tamaño y fortaleza; había tenido éxito casi siempre en la guerra; y, quizá sobre todo, su enorme estatura y natural dignidad le otorgaron la posición de gran rey de todos los tiempos, un rey grande y conquistador.>>
>>Pocos a su muerte podían recordar a algún otro rey, y seguramente pensaron que no aparecería pronto otro como él. Si fue así, tenían razón, pues pasarían siete siglos antes de que otro rey dominase el Occidente como lo había hecho Carlomagno. (Iba a ser otro emperador Carlos, Carlos V, pero aún él sería sólo una pálida imitación de Carlomagno.)>>
ASIMOV, Isaac, La Alta Edad Media. Las edades oscuras, Madrid, Alianza Editorial, 1982, pág. 185.
Karl der große